Eterna Lozania

Eterna lozanía 



Microcuento-Daxton-Fogg-Eterna_lozania
Eterna Lozania

Me sedujeron tus ojos desde el momento en que te vi. Tus labios, tu hermosa cara que no podía dejar de mirar. Un amor a primera vista. Suena trillado, lo sé. Pero así sucedió. 

Cierto día salí de compras, y me fui contigo justo cuando pasaste a mi lado. No avisé a mi madre, no hubo tiempo ni tampoco necesidad, porque debía estar a tu lado. Caminé tras de ti. Sin palabras me enamoraste , con palabras simplemente soy tuyo. 

Han pasado algunos años y permanezco embebido por tu belleza día tras día. No puedo ni deseo salir de esta casa arruinada y no entiendo los motivos para estar aquí dentro, ni porque me has traído, pero he perdido un tanto la noción del tiempo. 

Me miro al espejo y estoy envejeciendo considerablemente, tengo arrugas y ya comienzan a saltar algunas canas entre mi pelo, pero estoy seguro, sí que lo estoy, de que no ha pasado tanto como para que me suceda así. Mientras tú, permaneces joven, esbelta y hermosa como aquel día en que te conocí. 

—¡Prepara el desayuno! - gritas al salir de la recámara.
—Con gusto cielo.

Ya me había anticipado, porque se cual es tu comida favorita de fin de semana, y por lo regular puedo intuir cuando despertarás. Sirvo en los platos con algo de lentitud pues últimamente carezco de suficiente energía, no lo se, de hecho tengo la impresión de que no viviré por mucho. 

Desde hace poco extraño mucho a mi madre, siento que está muy triste, y antes de proseguir con la nostalgia de mamá tú apareces, conveniente como siempre. 

Sonrío al verte, me sorprende tu lozanía, tu despertar radiante, tu silueta delgada, ¿cuántos años tienes? ¿diecinueve? ¿veinte? Nunca me lo dijiste. Y...¿cuántos años tengo? ¿veinte? ¿veinticinco? miro mi reflejo en la alacena ¿cuarenta?, ya no lo recuerdo.

Caminas desenfadada en el comedor, después por la pared, caminas en el techo y me miras de cabeza, con tu inmenso pelo colgando desde lo alto. Ya inmóvil me clavas tu mirada inexpresiva. 

Se que perderé el conocimiento una vez más.

Autor: Daxton Fogg

©Daxton Fogg

daxton-fogg-pagina-principal